lunes, 23 de enero de 2017


Noticia:

Recordando la tragedia que acabó con familias enteras.

El 16 de abril del pasado año, a las 18h56, el destino de un país cambió por completo, un terremoto de 7,8º en la escala de Ritcher destruyó varias ciudades de la costa ecuatoriana, arrasando con el esfuerzo y dedicación que muchos habitantes pusieron para construir sus viviendas y mantener sus familias.


Casas destruidas, calles partidas, vidas perdidas, fueron las consecuencias que dejó el movimiento telúrico que sacudió las costas ecuatorianas y que en cuestión de segundos acabó con familias enteras, vidas inocentes que jamás serán recuperadas.

A tan solo pocos meses de cumplir un año, desde aquel terrible día, las personas un lamentan la fatal tragedia que devastó sus vidas, sus familias, sus viviendas, sus trabajos; los habitantes recuerdan con nostalgia las vidas perdidas por el terremoto. En la actualidad, más de 8000 demoliciones se han ejecutado en las ciudades de Esmeraldas y de Manabí, que fueron las más afectadas.


El turismo intenta recuperarse del duro golpe económico en el que se ven afectados. “Gritos y llantos, era lo que más se escuchaba, entre la oscuridad se podía ver edificios caídos, y la desesperación de personas que no encontraban a sus familiares, levantábamos piedras, con la esperanza de encontrar a alguien con vida…”, manifestó con lágrimas en los ojos, Andrés Balcázar, sobreviviente del terremoto.

“Los turistas tienen miedo, por las fuertes réplicas que aun no cesan”, expresó preocupado el dueño de una hostería. Según el Instituto Geofísico de Ecuador, más de 130 réplicas se han manifestado desde el terremoto, lo que mantiene asustados a los habitantes que esperan recuperarse del mal momento que están pasando.


Tan solo horas después de la tragedia, los ecuatorianos buscaban la forma de ayudar a los más afectados, los corazones solidarios se volcaron a las calles a buscar colaboración; además las instituciones elaboraban planes de ayuda para los lugares que más sufrieron los efectos del movimiento telúrico. Casas, ropa y alimentos fueron repartidos a los afectados que esperan siga llegando la ayuda, pues aun viven bajo los escombros, víctimas de la desorganización. 

Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=DRNfryhdA4o